Generalmente el aprendizaje que se imparte a los estudiantes en la universidad suele ser una combinación de clases magistrales y un poco de experiencia práctica, esto conlleva a que solo mediante la repetición, muchas veces sin sentido, el estudiante puede aprender los conceptos más relevantes.
El aprendizaje basado en proyectos (ABP), presenta una variación en los métodos de enseñanza y aprendizaje, orientado por el proverbio chino: “Dígame y olvido, muéstreme y recuerdo, involúcreme y comprendo”, esto quiere decir que mientras más aplicados sean los conceptos para los estudiantes y más interacción haya entre ellos mismos y el profesorado, el proceso de aprendizaje se vuelve más efectivo y se obtienen mejores resultados.
La ingeniería civil, como rama de la ingeniería que aplica conocimientos de diferentes ciencias, es más comprensible si el aprendizaje es práctico y más útil si en la enseñanza hay retroalimentación en la relación estudiante-profesor. Para concretizar con un ejemplo: nuestro caso particular como estudiantes de ingeniería civil nos indica que sería más útil para el aprendizaje tener más materias que involucren aspectos más prácticos y aplicativos, con el objetivo de interiorizar y entender en el terreno los conceptos aprendidos teóricamente. Las salidas de campo, las visitas a obras, la experimentación y la experiencia en el laboratorio demuestran tener mucha importancia en el aprendizaje, tal como lo demuestran los estudios realizados en torno al ABP.
El ABP constituye una nueva manera de aprender, involucrando aspectos más prácticos que teóricos, rompiendo paradigmas y redefiniendo la relación profesor-alumno, así se afianzan los conocimientos y los resultados son mejores.Por: Daniel Álvarez Patiño y Mateo Castaño Sierra.
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